Día 20/03/2011 - 13.45h
Fotografía: AFP
Un niño cubierto de pintura y agua, celebrando Holi
Agua y colores cubrieron a millones de indios que salieron a las calles para celebrar Holi, una de las mayores festividades de la religión hindú que da la bienvenida a la llegada de la estación cálida. Polvos de colores. globos y pistolas de agua es todo lo que necesitaron los muchos indios que se unieron en todo el país a esta desenfadada y masiva celebración, una celebración en la que casi nadie se escapa de que le pinten la cara y el cuerpo.
Holi es una de las fiestas más relevantes del calendario hindú, que tiene su origen en las celebraciones promovidas por el dios Krishna, el primero al que las castas bajas pudieron rezar gracias al hecho de que nació en una familia de la casta lechera. Con las personas cubiertas por llamativos colores, Holi simboliza la eliminación de cualquier forma de discriminación sea de clase, casta u origen.
A ritmo de tambores y con dulces tradicionales, los indios dieron la bienvenida a la estación calurosa en la primera luna llena de marzo, muchos de ellos también alentados por el "bhang" o marihuana que suele mezclarse con leche en forma de batido. Así, familiares, vecinos y amigos no dudaron en echarse pintura hasta la tarde, cuando adormecidos por el "bhang" y cansados por la excitación de todo el día llegó la hora de intentar deshacerse de los polvos de colores, incrustados en la piel de todo el cuerpo.
Con motivo de la masiva celebración, los Gobiernos municipales de la mayoría de grandes ciudades indias estrecharon las medidas de seguridad para evitar incidentes durante la celebración. Holi "ha sido totalmente pacífico", dijo a la agencia IANS un portavoz de la Policía de Delhi.